Ayer fue nuestro primer día en el monasterio. Estamos solo tres voluntarios; Albus y yo, of course, y un chico muy majete de Holanda de 20 años que se queda aquí durante 5 semanas, el holandés errante.
La verdad es que nos dio mucha pena dejar el hostal y nuestros amiguitos nepalíes. Aunque solo hayamos pasado unos pocos días aquí, ya se había creado un ambiente muy bueno; cenábamos juntos, conocíamos la ciudad, nos quedábamos hasta las tantas hablando, tocando la guitarra y meándonos de risa... Era como una familia pequeñita.
Y ahora llegamos al monasterio, con un manager un poco raro que se queda callado a mitad de las frases mirándote fijamente a los ojos, y que repite todo 4 veces por lo menos, y sin nadie más con el que estar a parte de nosotros tres.
Acabamos de llegar, es un monasterio con sus reglas estrictas y sus horarios ceñidos, solo hay hombres, y ni el 90% de ellos saben inglés, así que habrá que adaptarse poquito a poco y evitar comparaciones. Al fin y al cabo no hemos estado ni dos días enteros, por lo que aún es pronto para hacer ningún comentario definitivo, pero claramente es algo a lo que hay que adaptarse a conciencia.
Os comento los puntos fuertes del monasterio para que os hagáis una idea... Los 3 compartimos cuarto, en el que hay dos camas y un "colchón" en el suelo con menos de medio metro de ancho. Las duchas son comunitarias tanto para los monjes como para nosotros, y el baño es un agujerito en el suelo ;) Comemos los 3 en nuestro cuarto, aparte de los monjes, por no se qué extraña razón de evitar demasiado contacto y confianza con ellos (lo cual creíamos que era el motivo de nuestro voluntariado, pero en fin) y tenemos 3 horas de clase al día, dejando el resto libre para... no hacer nada, o no hacer mucho, depende de como se mire jejeje.
Se que está sonando todo un poco catastrofista, y tampoco quiero que parezca que estamos en un calvario, al fin y al cabo sabíamos a lo que veníamos. Es solo que nuestra llegada fue tan agradable y fue tan fácil adaptarse a todo rodeadas de unas personas tan agradables, que entrar en contacto ahora con un tipo de personas completamente diferente se hace un poco difícil.
A decir verdad, los niños son un encanto y no son tan tímidos como creíamos, participan en las clases en lo que pueden y aunque no tengan ni idea de inglés son muy educados y respetuosos. El problema es que no tenemos supervisión alguna en las clases, hay unos pocos profesores permanentes de inglés pero básicamente hablan en nepalí con ellos y no hay ningún tipo de control sobre el nivel que tienen los niños de inglés o el currículum que han ido siguiendo.
La única cosa que nos dejaron claro nada más llegar fue que hiciéramos lo que nos diera la gana con las clases. En cierto modo la flexibilidad y "libertad de cátedra" estaría bien, pero en otro contexto, con un personal más cualificado y con ciertas bases asentadas en su formación. Pero teniendo en cuenta que ninguno de los 3 es un experto en educación y no tenemos gran experiencia dando clases, afrontar una clase de 20 monjes chiquititos que te miran con expectación y no entienden lo que les dices resulta un poco abrumador. Además está el ligero problemilla de que no están muy acostumbrados a hablar con chicas, así que en los ratos libres no nos está siendo demasiado fácil interactuar con ellos. Esto es en parte debido a la falta de interés y coordinación del manager del monasterio, que básicamente nos enseñó nuestro cuarto y los baños y ahí nos dejó, en nuestro cuartito los 3 sentados intentando hacernos una idea de lo que iban a ser las clases con semejante despliegue de medios. De todas formas, como he dicho antes, sólo llevamos unos días y todo mejorará a medida que conozcamos a los chavales.
Ahora hemos vuelto a Katmandú para pasar el fin de semana, ya que el día libre aquí es el Sábado, y en la zona donde está el monasterio no hay mucho que hacer. A ver si mañana hacemos algo divertido ya que tenemos todo el día, porque hoy hemos llegado por la tarde al hostal y solo queríamos disfrutar del salón, un váter real, el wifi, charlar con la gente de aquí y buscar muchas muchas actividades para hacer con los rapaditos. Solas ante el peligro, pero dispuestas a superarlo!
Me despido y os dejo con Albus. Peace out :)
Solo hace cuatro días que estamos en Katmandu pero parecen más, han cundido bastante. El monasterio está a las afueras y es un barrio más tranquilo y naada turístico pero es agradable. Estamos más sumergidos entre ellos y me gusta. Si andas un poco en seguida encuentras plantaciones de arroz con casitas por medio, y se ve la montaña más cerca con casas perdidas en medio de los árboles. Debe de ser también zona de gente de bien porque me sorprendió ver casas grandes con su jardín y apariencia lujosa. Lo que más me gusta son las terrazas de arroz de las que el agua cae en cascada de unas a otras, el sonido del agua es relajante y se puede respirar un aire más puro que en el centro de la ciudad. Seria un sitio bonito para vivir comprándose una motico claro ;)
Es super gracioso porque los monjes sienten gran curiosidad por los nuevos voluntarios y nos observan tras las ventanas, no nos pierden de vista. Los más tímidos se dan la vuelta cuando nos los cruzamos por los pasillos jajaja sobre todo Clara y yo, como os ha dicho Clara cuesta que se dirijan a las chicas.
Hoy hemos dado una hora de clase por la mañana. Nos ha pillado totaalmente por sorpresa jaja pensábamos que hoy sólo tocaba mirar a otro profe como lo hacía. Pero bueno ya habíamos pensado algunas cosillas y comprado material el día de antes asi que teníamos cosas que hacer. A veces no entienden lo que les dices, por eso creo que voy a intentar aprenderme el vocabulario que les enseño en nepalí y así quizás consiga que lo entiendan mejor.
No me gusta que nos tengan que traer la comida a la habitación me hace sentir como si nos estuviesen sirviendo, pero bueno es lo que toca. Comemos todos los días dhal bat (arroz con sus complementos como patata, espinacas, curri, sopa de lentejas...) yo no tengo problema porque me ENCANTA!! jajaja pero quien sabe si dentro de una semanita me canso de ello, de momento dejo el plato vacío, hay que aprovechar la comida oye me encanta que aqui no tiraaan naada de comeer :) como debe ser.
Sobre las instalaciones...bueno son lo que cabe esperar aquí, la verdad que no esperaba más quizás sólo una ducha mas limpita para que cumpla su función pero a pesar de todo me gusta tener que adaptarme a las diferentes condiciones. Te ayuda a apreciar las cosas y aprender a ser feliz con lo poco que encuentres porque como estoy leyendo en el libro de flow la felicidad depende de como la mente filtra e interpreta las experiencias cotidianas. Así pues esto es un gran ejercicio!!! y un gran libro el que elegí traer para esta ocasión.
Aprovecharemos este finde para preparar nuestras lecciones porque me siento poco preparada para afrontar tres horas de clase al día con los niños pero im so excited!!!
Sooonreiiid muchoo!!!muuaks!!