lunes, 22 de julio de 2013

Namaste, Nepal

Sentaditas en el aeropuerto de Doha, una vez más...
No se qué decir de nuestros últimos días en Nepal; han sido muchos momentos de silencio, reír por no llorar, llorar riendo...

Somos jóvenes, viajamos, conocemos gente y nos despedimos de ella; es ley de vida y te haces a la idea, pero nunca, nunca, nunca, te acostumbras a ello. Es difícil saber si esta sensación que se te queda en el cuerpo cuando ves a 6 personas llorando y a medio llorar al despedirte desde la puerta de casa sería lo mismo si hubieras pasado con ellos 1 año, 2 o 3, conociendo ya sus pequeños defectos y tonterías que hacen que no todo sea perfecto y encantador... Bueno, nunca lo sabremos, y ni falta que hace. Nuestra perfecta burbuja de Katmandú permanecerá intacta en nuestra memoria y nuestros corazones, dejando el mejor sabor de boca que se pueda pedir. 

Toda esta experiencia ha sido mucho más que un voluntariado (que ya tiene tela por si solo), ha sido crear una familia. Está claro que todo esto no hubiese sido lo mismo sin todas y cada una de las personas que hemos conocido y han aportado su esencia a esta, nuestra historia. 
Nueva Zelanda, Bulgaria, Canadá, Holanda, España (españoles por el mundo, si fuerais igual de enrollados en España que en el extranjero, otro gallo cantaría...) y por supuesto, NEPAL. Niños, monjes, huérfanos, mujeres maltratadas, abuelas, chavalitos, jubilados, músicos, estudiantes, viajeros, voluntarios... Todos y cada uno de vosotros habéis hecho que este viaje sea único, especial y memorable. 

Como esta entrada es más para mí que para vosotros, lectores, voy a cortar ya con tanta moñada y simplemente decir que si alguien ha deseado alguna vez viajar sin ser turista, dar antes que recibir (y recibir el triple a cambio) y volver a casa con ganas de más, más, más... Mi sincera recomendación es que se haga VOLUNTARIO. 

Si este blog ha calado a alguien y cree que le gustaría hacer algo parecido a lo que hemos hecho Albus y yo (ya sea en un monasterio, orfanato, colegio, centro de mujeres, de animales, etc.) en la zona de Katmandú y alrededores, que no dude en ponerse en contacto conmigo a través de mi correo claraprietocastillo@hotmail.com 
Parece que me llevo comisión por toda la publicidad que estoy haciendo, pero ya os digo yo que no...

Bueno amiguitos lectores, ha sido un placer compartir con vosotros esta experiencia. Esperemos que haya más oportunidades como esta en el futuro para torraros más la oreja con mis tontadas en un blog. Desde el mismo asiento donde hace 30 días escribía la primera entrada me despido, con un buen royo dentro increíble y unas ganas tremendas de pillar el buen colchón occidental. 

NAMASTE NEPAL, SEE YOU SOON :)

miércoles, 17 de julio de 2013

Último destino, Pokhara

Buenas tardes, ciber-amiguitos!

Hoy escribo ya desde Pokhara, nuestro último destino de turisteo antes de volver a Kathmandu para despedirnos de Nepal. Como no, antes de empezar con el presente, me remito a unos días atrás para contaros la mejor experiencia que tuvimos en Chitwan... Bañarnos con elefantes!
No puedo explicar con palabras lo increíblemente alucinante que es montar a pelo un elefante hasta un río en el que no hay absolutamente nadie más, y bañarte con él durante horas, subiendo una y otra vez trepando como monitos por su cuerpo enorme; hacer malabarismos en su lomo y mojarte con el agua que te ducha de su trompa. Bueno, vale, lo he explicado con palabras, y bastantes, pero la experiencia es algo inigualable. Tuvimos la suerte de que nuestro queridísimo Steve, aparte de dejarnos dormir de gratis en su cuarto, nos presentara al dueño del elefante, para poder hacerlo GRATIS y nosotros solos, no como el típico royo turista en el que están cinco elefantes en el río y tienes 5 minutos para montar. Esto fue algo mágico. 
Lo que más me impactó de todo fue subir a su lomo por la trompa, ya que no llevan ni silla, ni estribos, ni mariconadas. Así que ahí nos las vimos, con un elefante de no se cuantas toneladas haciéndonos una "reverencia" para que le engancháramos de las orejas y trepáramos por su trompa hasta llegar a la cabeza, donde te daba un ligero empujoncito y acababas en su espalda más espatarrada que la pava de Instinto Básico.
Obviamente su dueño lo hace con un garbo impresionante y parece algo sencillo, pero creedme que cuando te ves en la situación, en lo único que puedes pensar es en agarrarte como una garrapata para no caerte desde esas alturas. Una vez llegamos al río ya nada importaba, porque lo mejor de todo era caerse y volverse a subir, colgarse de la trompa e intentar aguantar lo máximo posible de pie mientras se sacudía entero. No cambiaría esta experiencia por nada del mundo, y he de decir que somos muy afortunadas de poder haberlo hecho "a nuestro estilo" en vez de como la gran mayoría de turistas. De todas formas, los nepalíes son encantadores y creo que a nadie le costaría demasiado conseguir algo como esto con un poco de paciencia y una buena sonrisa. Vamos, que no es algo imposible de conseguir o que se nos haya prestado de forma irrepetible, de hecho no entiendo cómo tanta gente recurre al típico pack completo de los hoteles cuando prácticamente aquí todo se puede conseguir de forma menos masiva y mucho, mucho más agradable. 

Bueno, volvemos a Pokhara. Es una ciudad preciosa situada enfrente de un lago enorme, al lado del Anapurna y cerquita cerquita del Himalaya, vamos, que no le falta de nada. Es el principal destino de trekers y aventureros que quieran adentrarse un poco en el Nepal más montañero y natural. 
Hemos venido con dos amigos más desde Chitwan, nuestro querido Steve de Bulgaria y el holandés errante. Nos quedamos las 3 noches en un hotelito a 6 euros la noche por habitación doble, con baño propio y ventilador, muy mono la verdad. El sitio se llama Holy Lodge y está al lado de lo que es la zona del lago, la más turística. Nos estamos acostumbrando a los maravillosos precios nepalíes, así que cuando volvamos a España vamos a parecer unas tacañas hechas y derechas. Y es que es fácil acostumbrarse a pagar 3 euros la noche en un sitio como este...

Llegamos ayer, pero estábamos tan cansados que básicamente dimos una vuelta por el lago, cenamos muy bien, y nos volvimos pronto al hotel. Hoy ha tocado la buena pateada; nos hemos levantado prontito y hemos estado toda la mañana de caminata hasta la World Peace Pagoda, que es un monumento budista para la paz hecho por un Japonés, situado en lo que me ha parecido la montaña más alta del jodido Nepal (sin restarle méritos al Anapurna, claro está). La cosa es que el japo este quería hacer 100 pagodas en honor a la paz mundial después del desastre de Hiroshima, y esta es la única que hay en Nepal, siendo la número 71, creo. Por mucho que me guste quejarme, ha merecido la pena subir con todo el calor del mundo mundial, para poder ver las vistas de todo Pokhara y el lago. Luego nos ha caído el monzón del siglo a la que bajábamos por un caminito de la montaña rodeado de jungla, y hemos cogido una barquita para cruzar todo el lago hasta donde empieza la ciudad de nuevo. Hemos acabado comiendo a las 5 de la tarde, empapados y cansadísimos de tanto andar montaña arriba montaña abajo. Pero bueno, hay que aprovechar que mañana es el último día completo que tenemos aquí, aunque en tan poco tiempo da de sobra para hacerse una idea de lo que es la ciudad y su encanto salvaje. La pena es que en esta temporada no se puede llegar a ver bien el Anapurna porque hay muchísima niebla, que se le va a hacer... Pero en buena temporada tiene que ser una locura, porque hemos visto fotos y se ve perfectamente toda la cordillera...

Mañana veremos a ver qué se cuece por la ciudad, y volveremos a Ktm el viernes prontito para aprovechar el último fin de semana que nos queda. 

Besos grandes desde las montañas :)


domingo, 14 de julio de 2013

En la tierra de los elefantes

Escribo esta entrada desde el lugar mas húmedo y caluroso en el que he estado en mi vida, Chitwan. Los cortes de luz son muy normales aquí, para ahorrar energía y tal,  y ahora mismo el ventilador de la habitación se echa más en falta que un polo a su palo. Las gafas se me empañan solamente de la humedad que hay en el ambiente, nos estamos derritiendo literalmente... Pero en fin, antes de llegar hasta este horno de pollos mas comúnmente conocido como parque natural, hemos hecho muchas cosas que merecen su presentación en sociedad (bloguera). 

Como ya os conté, esta semana la teníamos libre de monjes y decidimos aprovechar la ciudad. La verdad es que no hemos parado, es una gozada tener tantas cosas que hacer y amigos que visitar. 
La primera parada obligatoria fue el monasterio en el que están nuestros niños ahora de festivaleo budista, en el que pudimos asistir a una puja (ceremonia religiosa budista) de cientos de personas. Creo que a simple vista eramos los únicos occidentales de todo el sitio, por lo que, (una vez mas) fuimos la atracción turística del momento. Fue muy interesante poder ver como se celebra una ceremonia de verdad, mostrando los debidos respetos cuando el gurú entra en la sala y observando como se pasan las cuentas del nami (el rosario de aquí, para que nos enteremos) cada vez que se repite el mantra. El de esta ceremonia en concreto era algo asi como "Om a hung barja guru pemba siddhe hung" que se repite cientos de veces al compas de unas especie de juguetitos rotatorios (dios, es dificil hacer tantas aclaraciones veraces; esto es un chisme que da vueltas y punto) que se hacen girar en el sentido de las agujas del reloj para atraer el buen karma. 

Una de las mejores experiencias que tuvimos esta semana fue el poder visitar el centro de mujeres maltratadas en el que trabaja de voluntaria nuestra amiga Zanetta, de Nueva Zelanda. Como con nuestros monjes fue todo un éxito, decidimos llevar muchos hilitos para hacer pulseras con ellas, y les encantó. Dice Zanetta que nunca había llegado a ver a tantas de las mujeres reunidas haciendo algo juntas, asique estamos muy contentas de haber podido servir de entretenimiento al menos durante un rato para mujeres que lo han pasado tan mal.  Es horrible saber que la niña de 13 años a la que le estás enseñando a hacer pulseritas y que quiere que le hagas una trenza en el pelo, está en esa institución porque su propio tío la violase cuando tenía 12 años y esté esperando un bebé de semejante #$%@& (versión censurada por motivos éticos). 
La verdad es que trabajando con los monjes y teniendo esta experiencia con las mujeres y niñas del centro, me he dado cuenta de que tristemente aquí la infancia es algo que no todo el mundo tiene la oportunidad de disfrutar. Cuando ves que un monje de 16 años- todo un chavalote hecho y derecho- coge un dibujo de una mariposa de la clase de los niños de 7 y le ves poniendo el más mínimo detalle y concentración para colorearlo, o cuando una señora de 60 a la que su marido le pegaba te pide una y otra vez que revises por qué su pulsera tiene tantos nudos, te das cuenta de que probablemente ninguno de ellos tuvo la oportunidad de disfrutar de esas pequeñas cosas cuando eran pequeños. Poder ofrecer estos pequeños momentos de desconexión (felicidad es una palabra demasiado grande) a gente que lo necesita tanto y lo merece aún más es algo que no se puede explicar con palabras; estábamos llenas de buena energía cuando nos fuimos del centro de mujeres.

Volviendo a nuestras trivialidades del día a día, ayer nos fuimos de rafting al río Trishuli! Está a medio camino de Chitwan, así que decidimos hacer una excursión con todos los voluntarios del hostal aprovechando el viaje para hacer el rafting, y luego continuar nuestro camino hacia Chitwan. Fue tooooooda una experiencia, lo pasamos genial! Era la primera vez que las dos lo probábamos, y nos dejó agotadas y encantadas. Como siempre, el panorama era lo mejor de todo, ya que el río está en medio de montañas inmensas repletas de vegetación y parecía que estabas en Jurassic Park. Nos bañamos en el río, hicimos un montón de juegos en las barcas y me gané un moratón de tamaño considerable en el muslo por hacer el gambitero, como no. 
Y como siempre los mejores momentos son los que no planeas, esta vez fue la ida en bus desde el río hasta Chitwan. Como no había sitio dentro del autobús, nos adaptamos al estilo nepalí y fuimos en el techo. Ja! Me río de los deportes de riesgo, esto sí que es aventura. Tampoco vamos a volvernos locos señores, que aquí todo el mundo lo hace y hay una especie de minibarandillita para sujetarte a ti,  a los muebles, o a las cabras que vayan en encima, depende de la circunstancia.
Fue una gozada poder ir viendo todo el paisaje y sentir el airecillo en la cara, en vez de estar apelotonados durante 3 horas dentro del bus. La pena es que luego nos pillo la poli y nos hizo bajar, cosa que no entenderé porque hemos visto pasar a mil camiones con gente encima pero bueno. A nosotros no nos dijeron ni mú, pero el conductor creo que se llevo una buena receta. 

Ah claro, todo este día de deportes extreme no hubiese sido lo mismo si no fuera porque dormimos prácticamente media hora la noche de antes por salir de fiesta con nuestros amigos nepalíes Jimmy, Surace y Ruxit. Los fines de semana son algo preciado que hay que  aprovechar como si fueran oro, porque si no aquí no encuentras fiesta en ningún lado (alabado seas Madrid, y tu vida nocturna infinita). Así que ese fue nuestro panorama de ayer, parecía que volvíamos de la guerra después de tanto ajetreo, pero claramente todo mereció la pena.

Con todo este preámbulo en condiciones, me vuelvo a situar en Chitwan, el infierno con forma de paraíso. Nos alojamos en el hotel Park Side, uno de los mejores de la zona, y de gratis, porque nuestro amigo búlgaro Steve se las ha apañado para alojarnos en su cuarto, vaya solete de chico. Tenemos todos los lujos que son imposibles de encontrar en cualquier casa de clase media en Kathmandu; como son los colchones, el papel higiénico, agua caliente o incluso retrete. Somos unas privilegiadas. 
Esta mañana hemos ido a dar una vuelta en elefante por la selva (completamente recomendable) y hemos visto rinocerontes salvajes, ciervitos, pavos reales, y un montos de bichos que me han comido entera. Hemos coincidido con una pareja mayor de argentinos encantadores, de Buenos Aires, que nos han  invitado a su casa cuando queramos ;) Castellano parlantes solidarios por el mundo, así da gusto.

Creo que con esto da de sobra para unos cuantos días, majetes, así que probablemente la próxima entrada sea desde Pokhara, nuestro siguiente destino. Besos grandes con olor a elefante :)

miércoles, 10 de julio de 2013

Cambio de rumbo

Nuevos planes para Cauli y Alu, nos hemos ido del monasterio, o mas bien nos han echado.... Jajajaja no sus preocupeis familias, que no hemos acosado a ningun monje ni destrozado el monasterio, simplemente nos hemos quedado sin niños a los que enseñar. Cada año todos los monjes de Kathmandu se reúnen para hacer un macro botellón budista y liarla bien parda (vale, en realidad es el cumple del Dalai Lama y lo celebran con 10 dias de rezos, pero mi versión es mucho más convincente). El caso es que todos nuestros niños se han ido y hemos decidido dejar esta semanita libre para volver al hostal de Thamel y disfrutar de la ciudad y los amigos que hemos hecho. La verdad es que la experiencia en el monasterio ha sido genial; los monjes son un encanto, educados y cariñosos, pero no nos importa para nada quedarnos unos días extra en Kathmandu con buena compañia, haciendo turismo y saliendo de fiesta ;)

Hace unos dias fuimos a Pashu Patinath, que es el crematorio de la ciudad, al lado del río, donde hacen todos los funerales. Tuvimos la oportunidad de ver cómo se llevaba a cabo el funeral de una señora desde el otro lado del río, donde todo el mundo se sienta y comparte un momento que para nosotros occidentales es algo tan íntimo y personal. Fue una experiencia muy impactante y a la vez tan natural y... Bonito, si se puede decir asi. Es el primer funeral al que he ido, y me pareció algo tremendo. El cuerpo de la mujer estaba tumbado en el suelo, en unas escaleras al lado del rio, tapado con montones de telas de colores y collares de flores que sus familiares le ponían encima, unos detrás de otros. El olor de incienso, el calor de la hoguera que iba a quemar su cuerpo, y los gemidos y llantos de los familiares hacían de la escena algo excepcional que nos mantuvo expectantes durante al menos dos horas. El panorama ayudaba bastante, ya que el lugar está bastante alejado de la ciudad y no se oía ni un coche (factor excepcional en Kathmandu, creedme) todo rodeado de templos, selva, monos y Ganash Baba (los señores desnudos con rastas y pintados de ceniza, no hay fotos de ellos tristemente porque los tios listos saben lo flipantes que resultan y no hacen más que pedir dinero por fotos, lo que hace que se pierda un poco la magia, pero en fin...)

Nos hemos echado un amigo Nepali que es un encanto, amigo de los del hostal y se llama Surace.  Es un encaaaaaanto, mide lo mismo que yo pero pesando  probablemente 10 kilos menos (nepali size, you know) con un moñito y acento graciosisimos. No trabaja aqui ni nada, simplemente pasa su tiempo libre quedando con nosotras y otra amiga que hemos hecho de Nueva Zelanda. La verdad es que es genial ir con gente de aqui porque entramos a casi todos los sitios gratis y si no a la mitad de precio, nos hace de guía y nos traduce todo. Asique ayer fuimos con él a Bakhtapur, que es un pueblito como a una hora del centro de la ciudad que permanece al estilo tradicional nepalí, con todas sus casas viejas y señores viejos y templos viejos y básicamente todo viejo. Fue muy bonito, es como pasear por Kathamndu pero dejando todo el trafico y la locura a parte, llegando a disfrutar realmente de la magia de Nepal. 
Y por la noche, como no, fuimos de fieeeeesta! Los dos bares a los que solemos ir son el Reggae bar (donde tocan nuestros amigos) y el Lasha Bar, ambos en Thamel, y muuuuuy recomendables para cualquiera que busque música en directo, cócteles baratos, permiso para fumar dentro, y sentarse en el suelo sin zapatos; es decir, pla-na-zo. El mejor momento de la noche fue cuando Alba subió al escenario para cantar su canción Touch the moon, lo hizo genial y todo el mundo aplaudió como loco :) Acabamos volviendo a casa con una lluvia del copón, saltando en todos los charcos y haciendo el ganso. Nos lo montamos bien teniendo en cuenta que esta ciudad a las 12 de la noche es un auténtico desierto,  a excepción de las vacas que rondan a sus anchas y los perros callejeros.

Y hoy ha tocado descansar, hemos salido a dar una vuelta por Thamel y Durbar Square (el centro de la ciudad, donde esta la casa de la niña Kumari y todas las estupas) y nos hemos topado con un concierto de los Hare Krishna. Menudo espectáculo, un tío iluminado de la vida cantando canciones hare en un escenario todo cubierto de telas con mandalas, viviéndolo a saco, y nosotros dando palmadas y cantando los coros, ya que hay que decir que las letras hare son lo mas sencillo del mundo. Consiste en repetir Hare Krishna, Krishna Krishna, Hare Hare, Hare Rama, Rama Rama, Hare Hare, en todas y cada una de las canciones. Hare Krishna sirve para decir hola, gracias, adiós... Una simplicidad deslumbrante vaya ;)
Cuando ha acabado hemos ido a tomar chai (el mejor té del mundo mundial) a lo alto de una estupa de Durbar Square, a disfrutar del Kathmandu de noche desde las alturas. Estamos agotadas pero contentísimas de poder tener planes todos los días y aprovechar al máximo lo poco que nos queda. Es una locura lo rápido que pasa el tiempo!

Espero que no se haya hecho una entrada demasiado pesada, pero es difícil encontrar un hueco para escribir cada día, y quiero recordar cada cosa chachi que hacemos... :)

Hasta la próxima queridos y queridas, mucho amor de Cauli & Alu.

viernes, 5 de julio de 2013

Dias de monasterio

Despues de unos dias alejadas de la civilizacion, volvemos al ataque desde Katmandu City con más cositas que contar. 
Hemos pasado toda la semana en el monasterio, que está como a una hora de la ciudad, y la verdad es que se ha pasado volando. Como ya os comentamos, el sitio es bastante austero, pero los niños son un encaaaaanto, cada vez toman mas confianza y se nos amontonan encima cada vez que pueden, observando lo que hacemos sin miramientos ni tapujos, al buen estilo nepali. Las clases van bien, de momento yo estoy con los tres mas pequeñajos que no saben ni hacer la o con un canuto, y Alba está con unos 9 niños de nivel intermedio. Cada día intentamos hacer juegos con ellos y el balón prisionero les ha encantado, sobre todo el hecho de que Alba meta unos buenos trallazos que les dejan flipando jajaja no se corta un pelo, es genial. 
En el monasterio hay 3 perros monísimos, sobre todo una cachorrita a la que hemos llamado Foxy porque parece un zorrillo de mirada lista y juguetona. Se pasaba el día en nuestro cuarto, jugando y mordisqueándonos, hasta que ayer apareció con una herida en la pata de la hostia. No sabemos que le habrá podido pasar, pero tenia muy mala pinta. De todas formas, como somos unos verdaderos asentados del lugar, ya conocíamos un refugio de animales en el que trabaja de voluntario Sam, un chaval inglés muy majete. Así que allá que nos dirigimos, y el bueno de Sam vino con sus medicinas hasta el monasterio para curar a Foxy. Es tan buena que se dejó curar perfectamente, solo unas cuantas quejas al final cuando le apretaba la venda. Después se la llevó en brazos hasta el refugio para que se quedara allá unos días bajo supervisión. Hoy hemos ido a visitarla, como buena familia que somos, pero Sam no estaba y no la hemos podido sacar de la jaula (como no está vacunada de nada, no la pueden dejar suelta con los otros perros para evitar que se contagien algo en caso de que se muerdan). He de admitir que se me ha encogido el corazón cuando nos ha visto, la pobre no ha parado de llorar, aullar y morder los barrotes...  Es natural que un perro que no ha tenido ninguna barrera en la vida se encuentre angustiado con solo 24h de encierro. Sé que es lo mejor para que se le cure la patita, pero aun así no puedo quitarme el mal royo del cuerpo por haberla visto tan triste y nerviosa. En cuanto volvamos al monasterio el domingo le haremos otra visita. 


Alba:
Los trallazos no son tan fuertes eh jajaja solo que hay que darle emoción al juego y como con las chicas se cortan...La verdad es que estos días han estado bien en el monasterio cogiendo confianza con los críos y jugando con ellos al fútbol y todo. Corren que se matan así que no es tan fácil pillarles jajaj. He conseguido que presten atención y orientarme en su nivel de ingles, es algo que me preocupaba. Así que es genial ver como van aprendiendo y como comparten todo lo que tienen con una gran sonrisa.
Como dice clara nos sentimos ya como veteranas jajaj la misma sensación cuando el finde pasado llegaron un montón de nuevos voluntarios y  nos preguntaban a nosotras todo. Nos sentimos ya super agustito aquí :)
Otra cosita de la semana también ha sido que un día fuimos de montañeo a una reserva natural que está al lado de nuestro monasterio, bueno, subiendo unas cuantas cuestas. La reserva se llama Shivapuri-nagarjun y la verdad es que hicimos una rutilla de tres horas solo, así que no lo vimos entero pero tiene pinta de estar muy bien. Por el camino nos encontramos monitos, y según íbamos subiendo por la selva se empezaban a ver unas increíbles vistas. Arriba del todo había  un monasterio de mujeres y pudimos observar sus oraciones. Muy bonito en ese paraje!


Por ahora eso es todo, haciendo un buen resumen. Esta noche celebraremos el 4 de Julio con una de las voluntarias que es americana, básicamente para tener una buena excusa para comernos una hamburguesa enorme y no sentir que defraudamos al país. 

Besos y más besos de Cauli & Alu. 


sábado, 29 de junio de 2013

Experiencia nepalí al completo... en la plantación de arroz!

El sábado es el día libre de los nepalíes, básicamente como nuestro domingo, y para celebrarlo, hemos ido todos los voluntarios y nuestros amigos morenitos a una plantación de arroz. He de decir que ha sido una de las cosas MÁS divertidas que he hecho en mi vida, ha sido iiiiiiincreíble. En total hemos sido unas 9 o 10 personas, y desde que hemos llegado no hemos parado de partirnos de risa. La cosa consistía en ir a ayudar a plantar tallitos de arroz a una plantación, llena de trabajadores; señores con sus sombreros y señoras con sus saris, todos muy profesionales creando perfectas líneas de tallos verdes, cubiertos hasta las rodillas de agua y barro. 

Pero claro, ha sido llegar la tropa, mitad extranjeros mitad autóctonos, todos montando jaleo y haciendo el ganso, que lo último que hemos hecho ha sido trabajar.
Nada más llegar nos hemos descalzado, nos hemos arremangado los pantalones, y tirado prácticamente a bomba en el arrozal. Hemos sido el espectáculo de aproximadamente 4 campos de arroz , colocados en terrazas escalonadas y repletos de trabajadores que se descojonaban de nosotros. 

Ha llegado un punto en el que sí que nos hemos puesto a plantar tallitos de arroz todos tranquilos, cuidando las formas y ayudando a las señoras que nos enseñaban cómo hacerlo. Pero creo que han visto lo mal que se nos daba y nos han traído una especie de termo lleno cerveza de arroz que sabía a rayos y probablemente tenía más alcohol que una botella de whiskey, y así nos han tenido entretenidos durante media hora para que ellos pudieran seguir trabajando... Lo que supongo que no tenían en mente es que nuestros queridos amigos nepalíes, 4 amigos de toda la vida que no tienen nada que envidiar a cualquier español ni en las risas, ni en la fiesta, ni en hacer el bruto, se iban a poner más borrachos que magú y la iban a liar bien parda. Así que ahí estábamos, un variopinto grupo de personajes, hablando en inglés y bailando música india con las mejores coreografías, bebiendo cerveza y llenos de barro de cabeza a pies. Los nepalíes son una gente maravillosa, y lejos de enfadarse o mirarnos mal por molestarles en el trabajo, se han unido a las risas y nos han rodeado, cantando con nosotros y enseñándonos sus bailes y canciones típicas de la época de plantación.

Luego ha seguido la mayor pelea de barro jamás vista, aquello era como el festival Holi de los colores, pero con barro, gusanos y agua. Todos hemos acabado empapados, jugando como niños y tirando barro a diestro y siniestro; no importaba que fuera conocido o no, ahí recibía una bola de barro hasta el apuntador.

Cuando hemos considerado que habíamos formado un desastre considerable, hemos terminado de plantar un campito que quedaba y nos hemos ido, despidíendonos con risas y "namastés" a todo el mundo. Creo que sinceramente les hemos alegrado la jornada.

Pero sin lugar a dudas, casi que lo más divertido estaba a punto de venir... intentar lavarnos. Éramos una comitiva de lo más singular, 9 chavales que parecía que volvían de la guerra, sucios y mojados, atravesando las calles como si cualquier cosa, buscando una fuente en la que enjuagarse. Así que con semejante panorama nos hemos plantado en la plaza del pueblo, donde las señoras lavaban la ropa, y nos hemos dispuesto a lavarnos unos a otros cual monitos. Eso SÍ que ha sido el espectáculo del año. Probablemente hemos llegado a reunir 60 personas (la mayoría hombres, todo hay que decirlo) sentados tranquilamente y disfrutando del show de vernos sufrir con los cubazos de agua helada que nos tirábamos los unos a los otros. Creo que hemos estado casi una hora, turnándonos en la fuente y lavándonos unos a otros, restregándonos la mierda y disfrutando de las caras que ponían los demás cuando les tocaba jarrazo de agua, hasta que te tocaba el turno y las pasabas canutas. 

Así que este ha sido nuestro día, un gran sábado definitivamente. Cuando hemos llegado a casa no he querido ni mirarme el pelo de la de mierda que llevaba encima, directamente hemos entrado a la ducha y hemos salido como nuevos. Eso sí, tengo unos 10 picotazos de bicho por todo el cuerpo y por ahí no había ni un solo mosquito, así que se baraja la posibilidad de que hayan sido arañas, gusanos asesinos comedores de niñas, pulgas o garrapatas. Vaya, toda una tómbola de animales deliciosos.

Ahora toca cenita en familia y fiesta en el Reggae Bar, donde creo que Alba va a deleitarnos con alguna de sus canciones, ya que algunos de nuestros amigos tienen una banda y puede que acaben haciendo un grupete muy bueno. Como podéis ver, no podría irnos mejor :)

Con mucho amor, firmado, dos nepalíes adoptadas.

viernes, 28 de junio de 2013

Primeros días en el monasterio

Ayer fue nuestro primer día en el monasterio. Estamos solo tres voluntarios; Albus y yo, of course, y un chico muy majete de Holanda de 20 años que se queda aquí durante 5 semanas, el holandés errante. 
La verdad es que nos dio mucha pena dejar el hostal y nuestros amiguitos nepalíes. Aunque solo hayamos pasado unos pocos días aquí, ya se había creado un ambiente muy bueno; cenábamos juntos, conocíamos la ciudad, nos quedábamos hasta las tantas hablando, tocando la guitarra y meándonos de risa... Era como una familia pequeñita. 

Y ahora llegamos al monasterio, con un manager un poco raro que se queda callado a mitad de las frases mirándote fijamente a los ojos, y que repite todo 4 veces por lo menos, y sin nadie más con el que estar a parte de nosotros tres.
Acabamos de llegar, es un monasterio con sus reglas estrictas y sus horarios ceñidos, solo hay hombres, y ni el 90% de ellos saben inglés, así que habrá que adaptarse poquito a poco y evitar comparaciones. Al fin y al cabo no hemos estado ni dos días enteros, por lo que aún es pronto para hacer ningún comentario definitivo, pero claramente es algo a lo que hay que adaptarse a conciencia.
Os comento los puntos fuertes del monasterio para que os hagáis una idea... Los 3 compartimos cuarto, en el que hay dos camas y un "colchón" en el suelo con menos de medio metro de ancho. Las duchas son comunitarias tanto para los monjes como para nosotros, y el baño es un agujerito en el suelo ;) Comemos los 3 en nuestro cuarto, aparte de los monjes, por no se qué extraña razón de evitar demasiado contacto y confianza con ellos (lo cual creíamos que era el motivo de nuestro voluntariado, pero en fin) y tenemos 3 horas de clase al día, dejando el resto libre para... no hacer nada, o no hacer mucho, depende de como se mire jejeje.

Se que está sonando todo un poco catastrofista, y tampoco quiero que parezca que estamos en un calvario, al fin y al cabo sabíamos a lo que veníamos. Es solo que nuestra llegada fue tan agradable y fue tan fácil adaptarse a todo rodeadas de unas personas tan agradables, que entrar en contacto ahora con un tipo de personas completamente diferente se hace un poco difícil. 
A decir verdad, los niños son un encanto y no son tan tímidos como creíamos, participan en las clases en lo que pueden y aunque no tengan ni idea de inglés son muy educados y respetuosos. El problema es que no tenemos supervisión alguna en las clases, hay unos pocos profesores permanentes de inglés pero básicamente hablan en nepalí con ellos y no hay ningún tipo de control sobre el nivel que tienen los niños de inglés o el currículum que han ido siguiendo. 

La única cosa que nos dejaron claro nada más llegar fue que hiciéramos lo que nos diera la gana con las clases. En cierto modo la flexibilidad y "libertad de cátedra" estaría bien, pero en otro contexto, con un personal más cualificado y con ciertas bases asentadas en su formación. Pero teniendo en cuenta que ninguno de los 3 es un experto en educación y no tenemos gran experiencia dando clases, afrontar una clase de 20 monjes chiquititos que te miran con expectación y no entienden lo que les dices resulta un poco abrumador. Además está el ligero problemilla de que no están muy acostumbrados a hablar con chicas, así que en los ratos libres no nos está siendo demasiado fácil interactuar con ellos. Esto es en parte debido a la falta de interés y coordinación del manager del monasterio, que básicamente nos enseñó nuestro cuarto y los baños y ahí nos dejó, en nuestro cuartito los 3 sentados intentando hacernos una idea de lo que iban a ser las clases con semejante despliegue de medios. De todas formas, como he dicho antes, sólo llevamos unos días y todo mejorará a medida que conozcamos a los chavales.

Ahora hemos vuelto a Katmandú para pasar el fin de semana, ya que el día libre aquí es el Sábado, y en la zona donde está el monasterio no hay mucho que hacer. A ver si mañana hacemos algo divertido ya que tenemos todo el día, porque hoy hemos llegado por la tarde al hostal y solo queríamos disfrutar del salón, un váter real, el wifi, charlar con la gente de aquí y buscar muchas muchas actividades para hacer con los rapaditos. Solas ante el peligro, pero dispuestas a superarlo!

Me despido y os dejo con Albus. Peace out :)

Solo hace cuatro días que estamos en Katmandu pero parecen más, han cundido bastante. El monasterio está a las afueras y es un barrio más tranquilo y naada turístico pero es agradable. Estamos más sumergidos entre ellos y me gusta. Si andas un poco en seguida encuentras plantaciones de arroz con casitas por medio, y se ve la montaña más cerca con casas perdidas en medio de los árboles. Debe de ser también zona de gente de bien porque me sorprendió ver casas grandes con su jardín y apariencia lujosa. Lo que más me gusta son las terrazas de arroz de las que el agua cae en cascada de unas a otras, el sonido del agua es relajante y se puede respirar un aire más puro que en el centro de la ciudad. Seria un sitio bonito para vivir comprándose una motico claro ;)

Es super gracioso porque los monjes sienten gran curiosidad por los nuevos voluntarios y nos observan tras las ventanas, no nos pierden de vista. Los más tímidos se dan la vuelta cuando nos los cruzamos por los pasillos jajaja sobre todo Clara y yo, como os ha dicho Clara cuesta que se dirijan a las chicas. 
Hoy hemos dado una hora de clase por la mañana. Nos ha pillado totaalmente por sorpresa jaja pensábamos que hoy sólo tocaba mirar a otro profe como lo hacía. Pero bueno ya habíamos pensado algunas cosillas y comprado material el día de antes asi que teníamos cosas que hacer. A veces no entienden lo que les dices, por eso creo que voy a intentar aprenderme el vocabulario que les enseño en nepalí y así quizás consiga que lo entiendan mejor.
No me gusta que nos tengan que traer la comida a la habitación me hace sentir como si nos estuviesen sirviendo, pero bueno es lo que toca. Comemos todos los días dhal bat (arroz con sus complementos como patata, espinacas, curri, sopa de lentejas...) yo no tengo problema porque me ENCANTA!! jajaja pero quien sabe si dentro de una semanita me canso de ello, de momento dejo el plato vacío, hay que aprovechar la comida oye me encanta que aqui no tiraaan naada de comeer :) como debe ser.
Sobre las instalaciones...bueno son lo que cabe esperar aquí, la verdad que no esperaba más quizás sólo una ducha mas limpita para que cumpla su función pero a pesar de todo me gusta tener que adaptarme a las diferentes condiciones. Te ayuda a apreciar las cosas y aprender a ser feliz con lo poco que encuentres porque como estoy leyendo en el libro de flow la felicidad depende de como la mente filtra e interpreta las experiencias cotidianas. Así pues esto es un gran ejercicio!!! y un gran libro el que elegí traer para esta ocasión. 

Aprovecharemos este finde para preparar nuestras lecciones porque me siento poco preparada para afrontar tres horas de clase al día con los niños pero im so excited!!!

Sooonreiiid muchoo!!!muuaks!!


miércoles, 26 de junio de 2013

Nepañol, estupas y dumplings...

Un nuevo día en Katmandú para las dos alcarreñas de moda.
Hoy hemos continuado con nuestras clases de costumbres, cultura e idioma Nepalí. Hemos flipado cuando nos han contado los tipos de matrimonio que aún HOY EN DÍA se mantienen en algunas regiones de Nepal, sobre todo en las zonas de montaña y en grupos étnicos muy antiguos. Por ejemplo, los Gurungs, tienen 3 tipos de matrimonio. Primero está el clásico matrimonio concertado, del cual todos hemos oído hablar. Lo bueno viene ahora, redoble de tambor por favor.... La competición de canto para encontrar marido! Tal cual suena, esta tradición consiste en que dos grupos de cantantes, hombres por un lado y mujeres por el otro, son dirigidos por un "líder", y compiten entre ellos cantando. El líder ganador consigue el trofeo de elegir a la mujer que quiera de entre el grupo de mujeres que cantan. Si la mujer gana la competición, también elegirá al marido que quiera y éste no tendrá otra elección que casarse con ella y mudarse a su casa. El otro tipo de matrimonio es un poco más extremo... Como lo diríamos, con menos encanto y delicadeza... Se trata de que el "pretendiente" tiene el derecho de SECUESTRAR a la querida amada. Para que su matrimonio tenga validez, deberá conseguir mantenerla de REHÉN en su casa durante 4 días seguidos. Si la pobre susodicha consigue escapar de las garras del amor antes de ese período, podrá volver a su vida normal y casarse con otro hombre un poquito más majete. Pero si no lo consigue, voilà! Feliz luna de miel para la nueva parejita :)

Una vez superada la clase de cultura nepalí, nos avisaron de que la maleta de Alba había llegado!! VIVAAA! Entonces es cuando la aventura de Alba comenzó: Me dijeron que ibamos en moto! porque como era una mochila podía llevarla a la espalda jaja. Asi que otro de los que cuida de nosotras me llevo en moto. Lo más divertido fue la vuelta con la mochila a la espalda que me desestabilizaba en los baches y tiraba de mi en las cuestas arriba jajaja. Pero he conseguido salir viva de un viaje en moto conducida a la autentica manera nepali y volver sana y salva con una sonrisa de oreja a oreja.

Cuando Alba llegó victoriosa de su hazaña, continuamos con nuestra clase de idioma, y he de decir, con mucha humildad, que somos la hostia. Mantenemos conversaciones en las que somos capaces de hablar sobre donde nació nuestro padre, de donde es el hermano de nuestra prima, de si estamos casadas (porque aquí parece ser un tema de recurrencia) etc. Es una gran satisfacción que, aunque sean temas sencillos, podamos entender una pregunta y responder con relativa facilidad. Aun así, nos reímos mucho cuando fallamos 3 veces seguidas con una preposición o pronombre (ko, ma, bata, kaha, wahha, tapai...) y cuando acabamos mezclando las respuestas con el español, creando así el magnífico NEPAÑOL, del cual estamos muy orgullosas y pensamos mantener en nuestra vuelta a casa.

Después de comer el mejor Dal Baht del mundo mundial, esta vez con calabaza, mango y una cosa picante que ha convertido a Alba en un dragón, hemos agradecido a la cocinera su gran comida con un estupendo "Yo deri mitho chha"!! (que significa la comida ha sido deliciosa), y nos ha prometido enseñarnos a cocinarlo.

Por la tarde, hemos visitado la "Budha Stupa" (nombre en nepalí no disponible ya que es jodidamente difícil) que es una especie de templo budista con influencias hindúes al cual la gente va a rezar. Lo curioso es que no se puede acceder al interior, ya que es macizo, así que los rezos se hacen dando (exactamente 108) vueltas a su alrededor. Está todo rodeado de 30 pequeños monasterios y templos, un montón de preciosas tiendecitas, e impregnado de un olor a incienso que no se te va de la ropa. Ha sido precioso contemplar la vista de la ciudad desde el tejado de uno de los templos más grandes, además, es uno de los pocos sitios de Katmandú donde realmente se respira paz y tranquilidad. 

Para finalizar este magnífico día, hemos pillado comida "take away" consistente en noodles y dumplings (aquí se llaman momo). Aparte de ser una de mis comidas favoritas, se ha disfrutado mucho más porque nos ha costado entre las dos 1,20 euros!!!!!!!! Oh my God, nos hemos puesto las botas y casi sobra comida, si no fuera porque Alba hace bien su labor de no dejar comida en el plato por respeto a nuestros anfitriones nepalíes ;)

Esto es todo por hoy, nos despedimos ya porque Alba tiene que practicar con la guitarra una canción nepalí que Sanju le está enseñando. He de decir que suena bastante bien aunque no tenga ni idea de lo que está cantando jejejjee :)

Muchos besos y abrazos, SPREAD THE LOVE.

martes, 25 de junio de 2013

Kaótico Katmandú

Primer y segundo día en la capital. No sé por dónde empezar... Esto es una locura, una jodida e increíble locura. Si soy sincera, no quería crearme unas expectativas demasiado altas sobre Katmandú, nunca se sabe lo que te vas a encontrar al otro lado del mundo, pero es que esto es alucinante y hay algo en la ciudad que engancha en cuanto pisas la calle. En tres palabras: TRÁFICO, OLOR Y HUMEDAD. Puede que no suene a la mejor mezcla del mundo, pero es simplemente alucinante. Motos pitando, niños y perros por todas partes, la mezcla entre el mundo hindú y el budista, la COMIDA. Oh dios la comida...

Pero como dijo Jack el Destripador, vamos por partes.
Ayer conseguimos llegar al "Guest House" donde nos quedaremos los tres primeros días para hacer un poco de turismo y hacer un pequeño trainning sobre el voluntariado y demás. Dato importante del día, la maleta de Alba se perdió en algún punto del camino, probablemente en el transbordo de Qatar. Vaya por Dios, Shibha, Budha, o el mismísimo Sidharta Gautama. Teníamos que ser las españolitas las que perdieran el equipaje... Pero nos mantenemos optimistas en que llegue mañana o pasado, además así hay una excusa para que se compre algo de ropita hippie, que por aquí abunda :)

Hoy el día sí que ha sido intenso, ya que ayer descansamos todo lo que nos merecíamos. Hemos empezado con una clase de nepalí, para poder hablar con los niños y que la comunicación sea más fácil, teniendo en cuenta que ellos tampoco es que sepan mucho inglés. Ha sido divertidísimo, resulta que el acento nepalí es igualito al español, así que la pronunciación la tenemos controlada. Lo que es otro cantar es la estructura de las frases, que es completamente diferente, y el hecho de que todas las palabras suenan a... chino? Mal chiste, pero ahora entendemos el porqué de la frase hecha. De todas formas parece que a Alba se le da bastante bien y me echa un cable... 
Aquí os va un ejemplo:
Tapaiko sathi naam Alba ho (Mi amiga se llama Alba) Patapum passs! Impresionados? jejeje bueno, es solo el primer día, pero tenemos un montón de frases y vocabulario, así que estamos muy orgullosas de poder decir unas cuantas cosillas. También ayuda mucho el factor profesor, ya que tenemos al profesor/guía/coordinador/amigo más guapo y más canijo de Katmandú; Sanju, un nepalí de 32 años vegetariano, budista, que sabe 4 idiomas y se ríe absolutamente con todo. Es quien nos acompaña en todo momento estos primeros días, y la verdad va a dar mucha pena dejarle para ir al monasterio, lleno de monjes calladitos y acojonados de hablar con las chicas blancas... viva!

Después de las clases, hemos probado la comida nacional de Nepal, de la que se alimentan básicamente todos los días para desayunar y cenar, que es el Dal Baht. Es arroz con curry de tofu y una sopa de lentejas. Aparte de que está delicioso, lo mejor de todo es que se come con las manos! Alba y yo éramos las únicas occidentales sentadas a la mesa comiendo con las manos todo el arroz bien mojado en salsita, goteando y todo, y sinceramente lo hemos disfrutado como unas enanas.

Por la tarde, hemos hecho un poco de turisteo por la ciudad, sinceramente la mitad de los lugares tienen unos nombres tan raros que no recuerdo la mitad, pero entre ellos estaban la casa de la niña Kumari y el Templo de los Monos, desde el cual se ve toda la ciudad en el valle y está, obviamente, plagado de monitos. Es un sitio mágico, donde los monos campan a sus anchas, se bañan dando volteretas en una piscina, y saltan entre los templos. 

Bueno, creo que me emociono muy rápido y esto se está haciendo demasiado largo, así que dejo a Alba para que os cuente un poco sus impresiones, y nos despedimos con un abrazo enorme y muchas ganas de contaros como nos va en el monasterio!

Llega mi tuuurno!! Ma Alba ho! (I'm alba) jaja la verdad es que el idioma me a chiflado, se parece en muchas cosas y he de decir que es mucho mas lógico que el inglés jajaja nunca había aprendido un idioma a partir del inglés y la verdad es que me gusta la experiencia. Poco a poco vamos practicando con la gente que nos encontramos. Mañana tendremos otra clasecilla :)
Bueno, poco más os puedo contar que lo que os ha dicho Clara. La comida la adoramos jaja además no estoy teniendo problemas para masticar ni nada todo es facil de comer aunque tardo media hora más jajaja.
A mi lo que me impresiona es ver las montañas que rodean la ciudad, es genial en serio, sobre todo hoy que hemos ido al templo de los monos, como ya hemos contado se veían unas vistas alucinantes. En ese templo hemos cogido un par de moneditas que había que encestar en un recipiente a los pies de una estatua de budah rodeada por agua para que se cumpliera tu deseo. La verdad es que estaba complicado jajaj pero Clarita lo ha conseguidoo!! Asique esperemos que tenga suerte. También hemos estado embobadas un ratillo viendo a los monos jugar y nadar en el agua.
Yo tenía que haber pedido que me trajeran la maleta jaja pero bueno no esta siendo tan malo, antes o después llegará.
Mañana creo que seguiremos aquí alojadas y pasado iremos al monasterio y comenzaremos las clases.

Abrazoootes y espero que estéis sonriendo tanto como nosotras por aquí :)
 

jueves, 20 de junio de 2013

Durmiendo en Doha... menuda paradoja

Esta va a ser la primera entrada del blog dedicado al gran viaje que vamos a hacer Albita y yo. Hoy no será nada del otro mundo, estamos pasando la noche en el aeropuerto de Doha, Qatar, para mañana "indemorning" pillar el vuelo que nos llevará a Kathmandu. Así que van a ser 14 bonitas horas para matar el tiempo...

Estamos muy muy muy contentas de empezar nuestro gran viaje, y esperamos que mañana en nuestro destino el calor sofocante que hemos experimentado aquí en Qatar no se os haga muy duro... Y que el monzón sea leve. Y que la comida no pique tanto como el wrap de fuego que nos hemos comido hoy para cenar. Y tantas, tantas cosas que se nos pasan por la cabeza... 

Pero como es la Noche de San Juan, pediremos todos nuestros deseos para que este mes no sea fácil de olvidar :)

Nos despedimos con una foto de la pobre Alba intentando hincarle el diente a ese wrap de pollo maligno, teniendo en cuenta su pobre boca magullada y su labio hinchado (lo de ser skater de moda se paga con un precio muy caro jajaja). La tristeza de su cara es palpable, teniendo en cuenta que ha tardado casi una hora en comerse la mitad...



Y con otra foto de los preciosos billetes que nos han dado de vuelta, valorados en un total de 50 céntimos. No sabemos aún si guardarlos como recuerdo o ir a comprarnos un Ferrari... Ya veremos ;)




Hasta la vista amiguitos!